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La Sombra del Trauco

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  La Sombra del Trauco En los rincones más oscuros de los bosques chilenos, donde los árboles susurran secretos y la oscuridad se espesa como un manto, la leyenda del Trauco cobra vida, tejiendo una trama de horror que arroja sombras inquietantes sobre aquellos que se aventuran en la penumbra. El Trauco, una figura diminuta y horrenda, se desplaza sigilosamente entre los árboles. Sus ojos, profundos como abismos, destilan malicia. Su rostro está envuelto en sombras, solo susurros de su presencia traen consigo un escalofrío que serpentea por la espina dorsal. Cuentan que el Trauco no es solo una entidad maligna, sino un encantador astuto que utiliza su apariencia engañosa para seducir a las almas desprevenidas. Se mimetiza con la maleza, adoptando la apariencia de un leñador apuesto, con un sombrero que oculta su rostro y una pipa que exhala un humo oscuro, como si fuera el aliento mismo de la noche. Las mujeres, especialmente, son su objetivo. En la quietud de la noche, el Trauco susur

La Cosecha del Pishtaco

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  La Cosecha del Pishtaco En las remotas aldeas andinas de Perú, donde el aire es tenue y las montañas susurran antiguos secretos, se dice que una presencia siniestra deambula: el Pishtaco, una criatura de las sombras que se cierne sobre los desprevenidos, dejando un rastro de horror a su paso. La leyenda comienza con murmullos sobre un extranjero, un hombre de palidez espeluznante y ojos huecos, que llegó al pueblo bajo la apariencia de la buena voluntad. Los lugareños, hospitalarios por naturaleza, lo recibieron con los brazos abiertos, sin sospechar que sus verdaderas intenciones estaban envueltas en la malevolencia. Con la caída de la noche, el Pishtaco emergió de las sombras, una criatura de hambre malévola. Su forma se transformaba, ocultando su verdadera naturaleza hasta que elegía revelarse a aquellos lo suficientemente desafortunados como para cruzarse en su camino. Sus dedos alargados, afilados como cuchillas de obsidiana, se extendían en silencio hacia sus víctimas. Sin emba

El Silbon

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  El Silbón En los vastos llanos venezolanos, donde la oscuridad se adhiere como un velo nocturno, una figura condenada deambula, tejiendo el eco de su destino en un silbido que helaría la sangre del más valiente. Este espectro sin rostro, conocido como el Silbón, es la manifestación de un pasado maldito, un castigo divino que se despliega con terrorífica precisión. La leyenda inicia con un joven llamado Rafael, poseedor de una crueldad insondable. En un estallido de violencia, mató a su propio padre, cruzando la línea entre lo humano y lo abominable. La maldición que le siguió fue invocada por su propio abuelo, quien con pesar y furia lo condenó a vagar eternamente con los huesos de su progenitor en un saco, recordatorio perpetuo de su crimen atroz. Las noches se convierten en el escenario de su maldición, y el aire vibrante con un silbido siniestro anuncia su presencia. Este no es un simple sonido; es la antesala de la tragedia, el preludio de su aparición espeluznante. Su silbido se

El Faro

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El Faro Había una vez un pequeño pueblo rodeado de densos bosques. En este lugar, se contaba la leyenda de un antiguo faro abandonado en lo alto de un acantilado, cuya luz solía guiar a todos los barcos en el mar, evitando chocar contra el pueblo. Se decía que aquel faro estaba maldito, y que quien se aventurara a acercarse nunca regresaría a ver la luz del dia jamas. Un grupo de jóvenes, desafiando todas las advertencias de los lugareños, decidió empreder la aventura de explorar el misterioso faro, era una noche tan oscura con una bruma y espesa, que no tenian casi visibilidad . Con linternas en mano y risas nerviosas, comenzaron por el sendero rocoso hacia la estructura en ruinas. Al llegar, las puertas chirriaron al abrirse, era un sitio muy antiguo, revelando un interior cubierto de polvo, telarañas y sombras danzantes. Una sensación de inquietud se apoderó de ellos mientras ascendían por la estrecha escalera de caracol que llevaba al viejo faro. Al llegar a la cima, una luz tenue

La Cancion en el Espejo

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  La Canción en el Espejo Esta es la historia de Tomas, un alma inquieta, aventurero, bien acomodado de cuna, al morir sus abuelos como unico hijo, heredó una majestuosa casa victoriana, llena de encanto, lujo, en pocas palabras una Mansion de ensueño, pero sumida en el misterio. Tomas al llegar a la su nueva casa, vio que estaba un poco descuidada, llena de silencio, comenzo a explorar y habia antiguedados por doquier, cuadros costosos, jarrones chinos, y mientras seguia visitando subio al atico, entre los objetos olvidados vio, un espejo antiguo, adornado con entrelazados grabados, llamó su atención por lo fino que era, al acercarse vio que su reflejo era claro, pero una melodía desconocida resonó en su mente, una canción que parecía susurrar secretos, unos secretos oscuros. Tomas comenzo a vivir en su nueva casa, pero Noche tras noche, esa melodía lo llamaba desde el Atico, como si la casa misma murmurara susurros inquietantes que resonaban en su mente. Thomas sentía que la melodía

La Mascara de Porcelana

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  La Máscara de Porcelana Esta Historia comienza en el laberíntico e interminable mercado de antigüedades, ahi se encontraba David, un joven coleccionista apasionado por los articulos raros y antiguos, mientras se deslumbraba con cada artefacto y obsjeto de la tienda, sintio que estaba siendo observado, al voltear fue atraído por una máscara de porcelana en un rincón oscuro. al acercase la tomo con sus manos cuando derepente una mano toco su hombre, era el vendedor de la tienda quien con una voz grueza le advirtió sobre la pieza que tenia en sus manos, donde en ella yacia una leyenda que era de mal augurio, pero David, intrigado por su belleza macabra y sombria, insistio con tanta euforia que la logro adquirir a pesar de la advertencia. Al llegar en horas de la noche a su hogar y contento por su adquision decidio colocarla en su estante, al retirarse la atmósfera en su hogar cambió. Extraños susurros se deslizaron por las paredes, y la sensación de estar siendo observado se volvió omni