El Callejón de las Marionetas
El Callejón de las Marionetas En la ciudad vieja, había un callejón que todos evitaban al caer la noche. Decían que estaba maldito, que quienes se aventuraban allí regresaban diferentes… o no regresaban en absoluto. En el fondo del callejón se encontraba la tienda de un misterioso titiritero llamado Alaric, un hombre que nunca envejecía y cuyas marionetas eran tan realistas que parecían respirar. Sofía, una joven artista en busca de inspiración, decidió ignorar las advertencias y visitar el callejón. La oscuridad parecía más densa allí, y el aire estaba cargado con un extraño olor a madera y cera quemada. La tienda de Alaric era un lugar extraño, llena de marionetas suspendidas del techo, cada una con ojos que seguían cada movimiento. Alaric la recibió con una sonrisa inquietante y le mostró su obra maestra: una marioneta que era su viva imagen. Sofía se sintió atraída y aterrorizada a la vez. El titiritero le ofreció un trato: la marioneta por un poco de su "esencia creativa...